El otro día habíamos estado trasplantando un laurel. Carla, enfundada en su vestido de princesa y pala en mano estuvo ayudándome con la tarea. Una vez terminamos tenía tierra hasta en la cabeza.
Le puse un palmo de agua en la bañera y la dejé jugando mientras le cogía el pijama. A Carla, cómo a la mayoría de los niños de su edad, no le gusta nada la alcachofa de la ducha. Adora bañarse y jugar en el agua, sobretodo si su hermano o yo nos metemos con ella, pero lo de que el agua le dé en la cabeza… Así que cuando entré en el baño y me vio soltó un -Ya está mamá. – e intentó salirse del agua.
Yo le dije: -Carla, hay que ponerse jabón y lavarse la cabecita.
Contestación: – Vale. Yo sola, ¿eh?. Mira como lo hago con la esponja.
Y la enana cogió una manopla que tenemos con forma de pez e intentaba tirarse agua sobre la cabeza. Casi me parto de risa. Ahí estaba, a sus dos años y medio, con esa cara de pilla que tiene, sin parar de sonreir, intentando lavarse sola el pelo para que no le enchufara la alcachofa. Cómo con la esponja no avanzaba mucho siguió intentándolo con una de esas piezas que usamos para hacer formas en la arena de la playa. Con ella al menos conseguía pillar algo de agua.
Al final me metí con ella en la bañera y nos lo pasamos pipa jugando a peluqueras. Yo lavándola a ella y ella intentando enjabonarme y aclararme el pelo a mí. Fue super divertido.
Hemos jugado en el agua muchas veces, pero esa tarde por algún motivo fue muy especial. Igual yo estaba más receptiva, más tranquila, o ella era la que se sentía más feliz. La cuestión es que fue un momento que me encantaría recordar siempre.
Imagen: http://www.decoraciondebaños.org
5 Comentarios
mmboutiquedelpeluquero.es
22 marzo, 2023 at 9:46 am¡Interesante post! Es un gran paso, la primera vez que un niño se lava el pelo solo. Si quieres que luzca un pelo brillante y sedoso es importante que adquieras productos de calidad. Es posible comprarlos a través de internet en una tienda especializada, donde contarán con una amplia selección de productos y podrás elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tu hijo.
Jirafa
27 febrero, 2012 at 10:11 pmMi peque no sé si es porque es acuario que llora pero para que no la saque del agua. Cada día repite y repite que se quiere bañar otra vez. Un poquito más, un poquito más…me dice, ja ja.
María Jose Planelles
28 febrero, 2012 at 6:38 am¡Que guay! Así que no tiene ese "terror alcachofil". yo los he tenido incluso corriendo por dentro de la bañera para huir de ella mientras gritaban a todo pulmón.
hora, si no hay alcachofa pueden estar horas y horas dentro del agua.
Un abrazo. 🙂
gemma
27 febrero, 2012 at 3:37 pmComo me suena eso del miedo a la alcachofa … Esta mi hijo mayor leyendo el post conmigo y me pide que te diga que a su hermano le pasa lo mismo. De lo que no se acuerda, es que a el con esos años tambien le pasaba. :))))
Felicidades por ese momento mágico entre vosotras.
Un saludo 🙂
María Jose Planelles
27 febrero, 2012 at 5:21 pmEs cierto, cuando crecen ya no se acuerdan de las cosas que les daban terror. Jejeje
Marco también lo pasaba fatal. Aun hoy le agobia un poco el agua en la cara pero ya no se queja. Como es un chico mayor…
Un abrazo. 🙂